¿Articulaciones sensibles, rigidez, dolor crónico? En Soin-et-Nature, le ofrecemos una selección de soluciones naturales especialmente diseñadas para mantener la salud articular. Formulados a partir de plantas medicinales como el castaño de Indias, el fragón, la cúrcuma y el harpagofito, nuestros suplementos y extractos herbales son famosos por sus propiedades antiinflamatorias y calmantes. Ya sea para aliviar dolores y molestias, mejorar la flexibilidad o favorecer la movilidad diaria, estos remedios vegetales le ayudarán de forma natural, sin dañar su organismo.
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En estado fisiológico, los tejidos óseos y cartilaginosos están sometidos a una renovación permanente; se producen procesos de erosión o destrucción, que son compensados por procesos de construcción, contribuyendo a un equilibrio dinámico. La osteoporosis y la artrosis, por ejemplo, corresponden a una ruptura de este equilibrio.
En las articulaciones, los factores más frecuentes que conducen a la degradación del cartílago son los sobreesfuerzos biomecánicos. En ese caso, la condrolisis puede superar las posibilidades de cicatrización, provocando la muerte celular del condrocito y la degradación y desaparición progresiva del cartílago.
Otras causas de daño articular son bioquímicas (o biológicas), como en la artritis reumatoide, un reumatismo inflamatorio que destruye el cartílago, así como el tejido sinovial y ligamentoso circundante. También puede haber un componente genético en la degradación del cartílago.
El daño del cartílago va acompañado de cambios en el hueso subcondral, marcados por un deterioro progresivo, y de la inflamación de la membrana sinovial; en este contexto, utilizar una solución natural para favorecer la remineralización puede ayudar a limitar el dolor, la pérdida de movilidad y los trastornos tróficos asociados.
Además, no todos los dolores osteoarticulares son de origen artrítico o artrósico. El tono muscular desempeña un papel importante en el mantenimiento de la postura, al igual que la calidad de los músculos y tendones en la capacidad funcional osteoarticular. Los trastornos musculoesqueléticos incluyen trastornos de las estructuras periarticulares: músculos, tendones, nervios, ligamentos, bursas, cápsulas articulares, vasos, etc. Provocan dolor y molestias funcionales en la columna vertebral y los miembros superiores (muñeca, hombro, codo, etc.), y más raramente en los miembros inferiores (rodillas). El dolor de cuello, el dolor lumbar, la tendinitis, la entesopatía y el síndrome del túnel carpiano son las manifestaciones más frecuentes de los trastornos musculoesqueléticos. La aparición y el agravamiento de estos trastornos están relacionados principalmente con el trabajo, pero también con actividades de ocio (deporte, bricolaje, jardinería, etc.).
Los factores tróficos desempeñan un papel importante en las funciones de soporte estructural y en la actividad metabólica del tejido conjuntivo osteoarticular, así como en la calidad de la mineralización ósea. Intervienen en la capacidad de reparación en traumatología, durante el crecimiento óseo y en la preservación de la calidad del esqueleto durante el envejecimiento.
Las articulaciones son partes frágiles de nuestro esqueleto. El reumatismo, la artrosis y el deterioro son características comunes de estos elementos. La fitoterapia dispone de todas las armas necesarias para prevenir o incluso reducir los efectos de estos problemas.
Con la edad y nuestros hábitos profesionales y personales, las articulaciones se ponen a prueba, tanto en términos de desgaste como de degeneración (artrosis, reumatismo, etc.). Una articulación es una pieza ósea que "une" 2 huesos. Para permitir el movimiento (a menudo el deslizamiento de un hueso a otro), existe una capa protectora llamada cartílago. También sirve para proteger de los golpes (gracias a la bolsa sinovial que separa 2 superficies cartilaginosas). Es el elemento principal que nos permite movernos con normalidad.
Las distintas articulaciones son la rodilla, la cadera, el hombro, el tobillo, el codo, la muñeca y también la columna vertebral, formada por vértebras unidas entre sí por pequeñas articulaciones. Sometidas a un esfuerzo constante, nuestras articulaciones son frágiles y pueden sufrir dolor y rigidez. Es importante cuidar y mantener las articulaciones para evitar los efectos del envejecimiento.
Para los problemas articulares, la fitoterapia ofrece soluciones naturales, eficaces y sin efectos secundarios nocivos. Algunas plantas pueden aliviar el dolor articular. Su efecto puede ser inmediato y eficaz. Estas plantas tienen propiedades antiinflamatorias y calmantes. Pueden utilizarse como complemento de un tratamiento médico. La fitoterapia es su aliada para aliviar el dolor reumático y aumentar el movimiento de las articulaciones afectadas por la enfermedad. Puede utilizar las plantas para reducir el dolor articular y proteger el cartílago.
Nuestras articulaciones son estructuras complejas formadas por huesos, músculos, ligamentos, tendones y otros tejidos. Una lesión o daño en una articulación puede afectar a cualquiera de estas estructuras, por lo que a veces es difícil precisar el origen del dolor. A menudo, todas las partes de la articulación se ven afectadas y se inflaman.
Aunque un accidente puntual (un esfuerzo excepcional para levantar un objeto pesado, una torsión extrema, etc.), una enfermedad degenerativa (artritis reumatoide, artrosis, etc.) o una infección pueden causar daños en uno u otro de estos tejidos, la causa más común de los trastornos musculoesqueléticos son los movimientos repetitivos. Estos movimientos provocan traumatismos leves que, con el tiempo, acaban dañando los tejidos que conectan los músculos con el esqueleto.
Algunos síntomas son más frecuentes
La fitoterapia ofrece soluciones para tratar la afección mediante plantas (polvos, ampollas, infusiones, etc.). Ya sea para dormir mejor o para adelgazar, la fitoterapia, es decir, el conjunto de plantas medicinales disponibles, puede ayudarle a resolver sus problemas cotidianos de forma natural.
En forma de polvos, infusiones, plantas frescas o secas, tinturas alcohólicas o bálsamos... Las plantas se han utilizado siempre para tratar diversas dolencias. Las plantas medicinales más conocidas son la lavanda, la salvia y el ginseng. Las plantas medicinales pueden contener cientos o incluso miles de principios activos diferentes.
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