Homeopatía: un medicamento que tiene en cuenta los síntomas del niño.
La homeopatía es una medicina alternativa que puede brindar una solución desde una edad temprana . Las pequeñas dolencias, los trastornos ocasionales o las dolencias crónicas de nuestros hijos se pueden tratar así sin efectos secundarios .
Estas sustancias, más o menos diluidas, desencadenarán síntomas similares a los que se van a tratar. Es decir, ayudarán a estimular las defensas del cuerpo de la persona enferma, para que él mismo combata su enfermedad .
Diferencias de dilución de la homeopatía:
Cada remedio homeopático tiene una dilución (HC) diferente en función de las dolencias a tratar. Independientemente de su dilución, los gránulos seguirán activos, pero actuarán de manera diferente:
Estos remedios homeopáticos se pueden recetar a un bebé recién nacido sin peligro. Para la automedicación, por otro lado, siempre es mejor esperar hasta que el niño tenga al menos 2 meses de edad. Hasta los 6 meses, prefiera las llamadas dosis de glóbulos: son gránulos en polvo para mezclar en un fondo de agua. Deben dárselas a su bebé con una cuchara medidora antes del biberón.
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La homeopatía en realidad cura el mal con el mal. Los niños pequeños, que tienen un organismo completamente "nuevo", son particularmente receptivos a la homeopatía y reaccionan rápidamente a ella.
Desde la amigdalitis (dolor de garganta) hasta las infecciones del oído , pasando por todas las pequeñas dolencias cotidianas , hay muchas oportunidades para darle medicamentos a su hijo. A continuación, presentamos soluciones homeopáticas para aliviar las dolencias comunes en los niños.