Prevenga eficazmente contusiones, hematomas y hematomas gracias a los remedios homeopáticos que le ofrece Soin-et-Nature, con soluciones naturales como el Árnica montana, reconocida por sus propiedades analgésicas y cicatrizantes. Aptos para toda la familia, estos tratamientos no tienen efectos secundarios y alivian rápidamente los dolores postraumáticos respetando la sensibilidad de la piel y el equilibrio del organismo.
¿Un golpe? ¡Un moratón ! Por desgracia, no hay escapatoria. Esta mancha azul llamada equimosis, que aparece bajo nuestra piel, es el resultado de una ruptura de pequeños vasos sanguíneos que permite la salida de la sangre hacia el tejido cutáneo. Los principales síntomas son un bulto y dolor. Los golpes, moratones y chichones son equimosis, hematomas y contusiones que aparecen en la piel y cuyo desarrollo puede prevenirse con una serie de remedios home opáticos que deben tomarse inmediatamente después del choque.
Descubra nuestra nueva gama de medicamentos homeopáticos para tratar eficazmente estos trastornos con homeopatía.
Tanto si es homeópata como si no, el árnica montana forma parte esencial de su botiquín diario. Desde los primeros pasos del bebé, pasando por aprender a montar en bicicleta, hasta hacer travesuras con los amigos... el árnica siempre ha estado ahí para acompañar a nuestros pequeños en su descubrimiento de la vida.
En la vida de un niño no faltan las ocasiones para caerse y chocarse. Una caída o un ligero golpe en el cuero cabelludo o en la frente pueden provocar un hematoma cutáneo, o una fina protuberancia conocida como "huevo de paloma".
Un chichón no es ni más ni menos que un simple hematoma, es decir, una acumulación de sangre bajo la piel. Sólo se produce tras un impacto, generalmente violento. Los hematomas espontáneos no suelen provocar un chichón, sino derrames sanguíneos difusos, prácticamente planos, o hematomas bajo la piel.
No obstante, una caída en un niño puede ser grave y requiere la máxima vigilancia.
Si bien la mitad de los accidentes se saldan con lesiones leves (contusiones, heridas superficiales), muchos de ellos se asocian a consecuencias físicas o psicológicas graves.
Su principal indicación son los traumatismos físicos o psíquicos. No sólo los golpes y contusiones que sufren nuestros pequeños. El árnica montana favorece la cicatrización. Además de calmar el dolor, limita los hematomas.
Cuanto más local sea el problema, menor será la dilución:
Si no tienes una bolsa de hielo, aplica compresas frías o una franela forrada con cubitos de hielo. El frío ayudará a combatir el dolor y a limitar la extensión del chichón. No coloques la bolsa de hielo directamente sobre la piel, ya que podrías congelarla; envuélvela siempre en un paño.
Utilizando una venda o una compresa, aplica un vendaje de presión sobre el bulto para limitar su tamaño. Sin embargo, no lo dejes más de 10 minutos.
Lo antes posible, aplica una fina capa de gel Arnigel sobre la zona dolorida, masajeando suavemente hasta su completa absorción. Vuelva a aplicarlo una o dos veces al día. Arnigel® es un medicamento homeopático utilizado tradicionalmente como tratamiento local para aliviar los golpes. No debe utilizarse en niños menores de un año ni en heridas.
También puede utilizar productos comoArnican, Tintura de Árnica yArnican Freeze Craquant, que combina los efectos del frío y del árnica.
Ahora le toca el turno altubo de gránulos de Árnica 9CH. (5 gránulos de 3 a 4 veces al día).
Incluso un impresionante "huevo de paloma" suele ser benigno y desaparece en pocas semanas. No obstante, hay que vigilar al niño durante las 72 horas siguientes al choque o la caída, incluso por la noche. Cualquier pérdida de conocimiento, problemas de comportamiento (excitación, somnolencia, falta de energía), pérdida de apetito o dificultades de lenguaje deben hacer saltar la alarma y provocar una visita al médico o a un servicio de urgencias.
En resumen, el árnica es a la homeopatía lo que la doliprana a la química, ¡menos los efectos secundarios!
La homeopatía es un método de tratamiento desarrollado en el siglo XVIII por el médico alemán Samuel Hahnemann. Se basa en el principio de similitud, que consiste en utilizar sustancias que causan los mismos síntomas que la enfermedad que se está tratando. Por ejemplo, si alguien tiene hematomas o golpes como consecuencia de un golpe, se le puede administrar un remedio homeopático que cause los mismos síntomas.
La homeopatía es especialmente útil para los hematomas y golpes en niños y adultos, ya que alivia el dolor y favorece la curación de forma suave y natural. Además, no tiene los efectos secundarios que suelen asociarse a los medicamentos alopáticos, lo que la convierte en una opción de elección para las personas sensibles o intolerantes a los medicamentos convencionales.
Cuando un niño o un adulto se lesionan y acaban con moratones o golpes, es importante vigilar la evolución de la lesión y consultar al médico en caso de duda. Si la lesión es leve y no presenta complicaciones, pueden utilizarse remedios homeopáticos para aliviar el dolor y acelerar la curación.
Hay muchos remedios homeopáticos que pueden utilizarse para tratar contusiones y golpes. Entre los más conocidos está el Arnica montana, un remedio utilizado tradicionalmente para aliviar el dolor y la inflamación causados por golpes y chichones. Otros ejemplos son Hypericum perforatum, indicado para lesiones nerviosas y de tejidos blandos, y Calendula officinalis, que ayuda a cicatrizar heridas y quemaduras.
Es importante tomar estos remedios homeopáticos en las dosis correctas y de la forma adecuada, ya que pueden tomarse en forma de gránulos, gotas o comprimidos. También es aconsejable pedir consejo a un médico o farmacéutico antes de iniciar cualquier tratamiento homeopático, sobre todo si tiene problemas de salud preexistentes o está embarazada.
Además de utilizar remedios homeopáticos, también se pueden emplear otros métodos naturales para aliviar hematomas y golpes. Por ejemplo, se puede aplicar frío en la zona afectada para reducir la inflamación y el dolor, o utilizar hierbas como la manzanilla.