Heridas, quemaduras, eritema, heridas relacionadas con actos quirúrgicos. No siempre es fácil adoptar los gestos adecuados cuando aparece un problema en nuestra piel. Para evitar cicatrices que dejen marcas antiestéticas a toda costa, descubre nuestra selección de cremas cicatrizantes para mejorar la reparación de tus pequeñas y grandes heridas.
Una cosa es cierta, cada lesión no se cura de la misma manera y no requiere los mismos cuidados. Para evitar marcas permanentes como recuerdo, encuentra La crema cicatrizante ideal para reparar suavemente tu piel y aportarle los nutrientes que necesita.
Cuando la piel está dañada por una lesión, cirugía o incluso una quemadura, se protege de las agresiones externas iniciando un proceso de reparación natural: la cicatrización . Esto permite que la piel se proteja a sí misma regenerándose , durante un período más o menos largo, dependiendo de su tamaño y profundidad.
Este proceso se divide en 3 fases:
Tenga cuidado con las ideas recibidas, las costras no son signo de una buena curación. Aparecen durante la regeneración de la epidermis y suelen ser la causa de la formación de cicatrices y marcas. No solo rascan, sino que cubren la herida, que ya no respira y permanece húmeda y por lo tanto cicatriza mal. Si se arrancan, forman una segunda herida que retrasa la cicatrización y deja inevitablemente una marca en la piel.
Para evitar la formación de costras, nada mejor que aplicar una crema cicatrizante que ayude a regenerar la epidermis.
¿Para qué sirve una crema curativa?
La crema cicatrizante juega un papel fundamental: permite acelerar el tiempo de reconstitución de los tejidos de la piel dañada y evitar la formación de costras. Cuanto más rápido se trate la lesión con una crema cicatrizante adecuada, más rápido se absorberá y la piel recuperará su aspecto inicial.
Cuidado calmante : Cuidado calmante y cicatrizante para combatir el picor de la piel y reparar la piel dañada y lesionada. Los tratamientos calmantes están destinados a pieles intolerantes. Este tipo de piel reacciona de forma exagerada a factores que suelen ser bien tolerados (rayos ultravioleta, variaciones de temperatura, emociones, cambios hormonales, etc.) y experimenta molestias diarias (hormigueo, tirantez, calor, picor).