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Ciste Ladanifère: tesoros aromáticos y beneficios : Su selección de farmacias en línea

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¿Qué es la jara?

Cistus ladanifera es un arbusto mediterráneo famoso por su resina pegajosa y aromática, conocida como ládano. Sus alargadas hojas perennes son de color verde grisáceo claro, mientras que sus flores, ligeramente arrugadas, son blancas o rosa pálido con pequeñas manchas púrpuras en la base. Crece de forma silvestre en regiones soleadas y secas como el sur de Francia, España y Marruecos, donde coloniza suelos pedregosos y áridos. Se distingue de otras jaras por su abundante resina y su fragancia cálida, ligeramente picante y balsámica.

¿De dónde procede la jara ladanífera?

Originaria de la región mediterránea, la jara ladanífera se asocia desde hace mucho tiempo a los suelos rocosos y pobres de las zonas cálidas. Constituye la garriga, la vegetación corta y perfumada que cubre las colinas calcáreas del sur de Europa. Ya en la antigüedad, la gente, fascinada por sus intensos olores y sus propiedades medicinales, recolectaba la resina para fabricar bálsamos. Con el tiempo, su uso se ha transmitido a diversas culturas, como parte de ritos religiosos, rituales de purificación y fórmulas para el cuidado de la piel.

¿Cuáles son sus principales componentes?

La jara ladanífera contiene una serie de moléculas, como diterpenos, monoterpenos, sesquiterpenos y ácidos resínicos, que justifican su interés terapéutico y olfativo. Su aceite esencial se caracteriza por la presencia de determinados compuestos, como el alfa-pineno, el canfeno y la borneona. La resina, por su parte, es rica en moléculas aromáticas que le confieren su potente olor. Todos estos componentes actúan en sinergia, ofreciendo una amplia gama de posibles usos.

¿Cuáles son sus beneficios potenciales?

  • Acción sobre la piel: el aceite esencial de jara ladanífera se utiliza a menudo para estimular la regeneración cutánea. Es especialmente apreciado en formulaciones destinadas a reducir la aparición de cicatrices y favorecer la microcirculación.
  • Propiedades astringentes: Sus compuestos pueden ayudar a tensar los tejidos y limitar pequeñas hemorragias. Algunas personas lo utilizan por vía tópica para mejorar el tono de los vasos sanguíneos.
  • Apoyo emocional: su fragancia cálida y resinosa se percibe como reconfortante. Difundido solo o con otros aceites esenciales, crea una atmósfera envolvente propicia para la relajación o la meditación.
  • Efecto purificador : Tradicionalmente, el humo de la jara tenía la reputación de purificar los lugares y alejar las influencias negativas. Los aficionados a los inciensos naturales siguen incluyéndolo en sus prácticas cotidianas.

¿Cómo se utiliza en aromaterapia?

En aromaterapia, el aceite esencial de jara ladanífera se utiliza principalmente en aplicación cutánea o en difusión:

  • Aplicación local: Diluir unas gotas en un aceite vegetal (argán, hueso de albaricoque, rosa mosqueta) y masajear suavemente las zonas a tratar. Este método es el preferido para los masajes circulatorios o de regeneración cutánea.
  • Difusión: Su potente aroma puede combinarse con notas más suaves (lavanda, naranja dulce) para crear una armonía olfativa equilibrada. Unas gotas en un difusor eléctrico bastan para crear un ambiente cálido.
  • Inhalación en seco: Coloque una gota en un pañuelo e inspire lentamente para beneficiarse de su aroma calmante. Esta técnica resulta muy útil cuando se siente un poco cansado, o para un momento de relajación por la noche.

¿Precauciones de uso y contraindicaciones?

Aunque se considera relativamente segura, la jara ladanífera requiere algunas precauciones:

  • Alergia: Realizar una prueba cutánea en el codo antes de la primera utilización, diluyendo el aceite esencial al 20% en un aceite neutro.
  • Uso interno: Sólo bajo consejo de un profesional de la salud formado en aromaterapia.
  • Embarazo y lactancia: Pedir consejo a un especialista, ya que algunos compuestos aromáticos no son adecuados para estos periodos.
  • Niños: El aceite esencial de Cistus ladanifera no está recomendado para niños pequeños, salvo consejo médico.

¿Cómo se puede combinar la jara con otros aceites esenciales?

La jara ladanífera puede combinarse con distintos aceites para equilibrar su fragancia y optimizar sus propiedades:

  • Lavanda fina: Aporta una nota floral calmante que contrarresta el calor resinoso de la jara.
  • Helichrysum italiano: Refuerza los efectos cicatrizantes y circulatorios, formando una sinergia muy apreciada para el cuidado de la piel.
  • Incienso (olíbano): Se funde armoniosamente con el tono balsámico de la jara, creando una atmósfera propicia para la meditación.
  • Rosa Geranio: Introduce un matiz suave y dulce, suavizando el aroma a veces crudo de la jara, al tiempo que favorece el equilibrio de la piel.

¿Cómo se ha utilizado la jara a lo largo de la historia?

En la antigüedad, la resina de jara, conocida como labdanum, era uno de los ingredientes sagrados utilizados para elaborar incienso. Los egipcios la utilizaban en el proceso de embalsamamiento, mientras que los griegos la incorporaban en ungüentos para el cuidado de la piel. Más tarde, en la Edad Media, algunos monasterios utilizaron su fragancia balsámica para crear perfumes o emplastos para tratar heridas superficiales. Aún hoy, este preciado ingrediente conserva una fuerte connotación sagrada en muchas tradiciones, simbolizando la purificación y la protección.