La artrosis, también conocida como osteoartritis, es una enfermedad articular degenerativa que resulta del desgaste progresivo del cartílago articular. Afecta principalmente a personas de mediana edad y mayores, pero también puede aparecer en jóvenes tras una lesión articular o determinadas afecciones médicas. Los síntomas son dolor, rigidez y movilidad reducida en la articulación afectada.
¿Cuáles son los síntomas de la artrosis?
Los síntomas de la artrosis varían en función de la articulación afectada y del estadio de la enfermedad. Los signos más comunes incluyen dolor articular, rigidez, especialmente por la mañana o después de un periodo de inactividad, movilidad reducida, hinchazón localizada y, en algunos casos, la formación de nódulos óseos cerca de la articulación afectada.
¿Qué articulaciones suelen verse afectadas por la artrosis?
Aunque la artrosis puede afectar a cualquier articulación, lo más frecuente es que afecte a las rodillas, las caderas, la columna vertebral y las articulaciones de los dedos meñiques. Las articulaciones que soportan peso, como las rodillas y las caderas, son especialmente susceptibles a la artrosis debido a la tensión adicional resultante del peso corporal.
¿Cómo se diagnostica la artrosis?
El diagnóstico de la artrosis se basa en un examen clínico exhaustivo, complementado con radiografías para observar los cambios en la articulación. También pueden realizarse análisis de sangre para descartar otras enfermedades que puedan presentar síntomas similares. En algunos casos, puede ser necesaria una resonancia magnética para una evaluación más detallada.
¿Qué opciones de tratamiento existen para la artrosis?
Aunque la artrosis no tiene cura, existen varias opciones que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Estas opciones incluyen antiinflamatorios, analgésicos, sesiones de fisioterapia y, en los casos más avanzados, cirugía para sustituir la articulación dañada. Los cambios en el estilo de vida, como la pérdida de peso y el ejercicio regular, también pueden reducir el dolor y mejorar la función articular.
¿Puede prevenirse la artrosis?
Aunque es difícil prevenir la artrosis por completo, adoptar un estilo de vida saludable puede reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad. Esto incluye mantener un peso saludable, hacer ejercicio con regularidad, evitar lesiones articulares y seguir una dieta equilibrada rica en nutrientes esenciales para la salud articular.
¿Es la artrosis una enfermedad hereditaria?
En ocasiones, la artrosis puede tener un componente genético, lo que significa que puede transmitirse en determinadas familias. Sin embargo, no siempre es así. Los factores genéticos pueden influir en la predisposición a desarrollar artrosis, pero otros factores como el estilo de vida, las lesiones articulares y el envejecimiento también desempeñan un papel importante en el desarrollo de esta enfermedad.
¿Cómo puede ayudar el ejercicio a aliviar los síntomas de la artrosis?
El ejercicio regular puede ayudar a aliviar los síntomas de la artrosis fortaleciendo los músculos que rodean las articulaciones, mejorando la movilidad y reduciendo el dolor. Actividades como la natación, el ciclismo y los paseos pueden ser especialmente beneficiosas, ya que no dañan las articulaciones y proporcionan un buen ejercicio cardiovascular.
¿Qué importancia tiene mantener un peso saludable para las personas con artrosis?
Mantener un peso saludable es crucial para las personas con artrosis, ya que el exceso de peso ejerce una presión adicional sobre las articulaciones, lo que puede empeorar los síntomas y acelerar la progresión de la enfermedad. Perder incluso unos pocos kilos puede reducir significativamente el dolor y las molestias articulares.
¿Cuáles son las alternativas a la cirugía para tratar la artrosis avanzada?
Para las personas con artrosis avanzada que no desean someterse a una intervención quirúrgica, existen varias alternativas. Entre ellas se incluyen las inyecciones de corticosteroides o ácido hialurónico para aliviar el dolor y la inflamación, así como tratamientos de medicina complementaria como la acupuntura y la quiropráctica.
¿Puede la artrosis afectar a la calidad del sueño?
Sí, la artrosis puede afectar a la calidad del sueño. El dolor y las molestias articulares asociados a la enfermedad pueden dificultar que los afectados encuentren una postura cómoda para dormir, lo que puede provocar trastornos del sueño como el insomnio. Un tratamiento eficaz del dolor y estrategias para promover un sueño reparador pueden ayudar a aliviar este problema.