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Desde 1965, Klorane se ha comprometido a revelar las virtudes de las plantas para desarrollar productos de cuidado de la piel adecuados para todos. Inspirada en el mundo vegetal, la marca sitúa la botánica en el centro de su saber hacer. Cada ingrediente, cuidadosamente seleccionado, procede de fuentes sostenibles y trazables. Este compromiso garantiza no sólo la eficacia de los productos, sino también el respeto por el planeta.
En Klorane, cada producto cuenta una historia: la historia de una planta y de sus propiedades únicas. Gracias a un enfoque basado en el principio "1 planta = 1 indicación", la marca ha sabido construir un mundo en el que cada necesidad específica encuentra su respuesta natural. Desde la Camomila, ideal para iluminar el cabello rubio, hasta el Cupuaçu Bio, reconocido por su intenso poder nutritivo, cada activo botánico es una solución en sí mismo.
La historia de Klorane comenzó con Pierre Fabre, un farmacéutico visionario que quería combinar naturaleza y ciencia. Ya en los años 60, la marca introdujo productos pioneros para el cuidado de la piel, como el champú de Camomila, diseñado para realzar la belleza del cabello rubio, y los productos de Caléndula para bebés, incluso para las pieles más sensibles.
A lo largo de las décadas, Klorane no ha dejado de innovar manteniéndose fiel a sus valores: preservar los recursos naturales y ofrecer productos seguros, eficaces y sensoriales. Esta visión vanguardista ha permitido a la marca convertirse en una referencia en dermocosmética, adoptada por millones de usuarios en todo el mundo.
Respaldada por el laboratorio farmacéutico Pierre Fabre, Klorane garantiza un rigor científico ejemplar en el desarrollo de sus productos. Todos los ingredientes se someten a pruebas exhaustivas para garantizar su seguridad, eficacia y tolerancia, incluso en las pieles más sensibles.
La marca cumple las normas más estrictas, como el Reglamento Europeo de Cosméticos, y va más allá realizando pruebas clínicas bajo control dermatológico y pediátrico. De este modo, cada fórmula está diseñada para ofrecer un equilibrio perfecto entre naturaleza, innovación y respeto por el medio ambiente.
Desde 1994, la Fundación Botánica Klorane trabaja para preservar y valorizar el patrimonio vegetal mundial. Este compromiso se refleja en acciones concretas:
Estas iniciativas demuestran que Klorane no sólo se nutre de la naturaleza: la marca también se esfuerza por devolver algo a la naturaleza.
Klorane integra los principios del desarrollo sostenible en todos sus procesos:
Elegir Klorane es elegir una marca que combina naturaleza, innovación y compromiso medioambiental. Gracias a un enfoque científico riguroso, Klorane garantiza unos tratamientos eficaces, seguros y adaptados a todos los tipos de piel y de cabello.
Con Klorane, cada gesto de belleza se convierte en una forma de ayudar a preservar el planeta. Porque cuidarse nunca debe ser a costa de la naturaleza, confíe en una marca que sitúa sus necesidades y las del medio ambiente en el centro de sus prioridades.
Klorane: la alianza perfecta entre botánica y ciencia, para una belleza natural y responsable.
