Entre los 6 y los 12 meses, las necesidades del bebé cambian, al igual que su alimentación. En Soin-et-nature, encontrarás una completa selección de leches de continuación, pensadas para acompañar este periodo crucial, como relevo o complemento de la lactancia materna. Enriquecidas con hierro, ácidos grasos esenciales y vitaminas, estas leches de continuación favorecen el desarrollo de los sistemas inmunitario, cerebral y óseo. Ya sean clásicas, espesadas, hipoalergénicas o ecológicas, se adaptan a las necesidades fisiológicas de cada niño, garantizando al mismo tiempo una digestión suave y una seguridad nutricional óptima.
Auténtico vínculo entre la alimentación a base de leche y la alimentación sólida, la leche de segunda edad sirve de apoyo a la lactancia materna o a la leche de primera edad, siempre que el bebé realice una comida completa al día sin leche. Responde a las necesidades nutricionales de los bebés de entre 6 y 12 meses, pero nunca debe ofrecerse antes de los 4 meses.
La leche de 2ª edad, o leche de continuación, está destinada a alimentar a los lactantes de 4 a 6 meses. Esta leche infantil acompaña el inicio de la diversificación alimentaria, aportando al bebé todos los nutrientes que necesita.
Los pediatras recomiendan pasar a la leche de 2ª edad cuando una comida está totalmente diversificada. No te preocupes si aún te queda leche de 1ª edad y estás empezando a diversificar. Termina tu caja de leche y luego pasa a la leche de 2ª edad
Las leches de 2ª edad difieren poco de las de 1ª edad. También contienen hierro, vitaminas y ácidos grasos esenciales. Sus nutrientes están más concentrados, excepto los lípidos.
En los últimos años, la oferta de fórmulas infantiles ha aumentado considerablemente, con el objetivo de aproximarse lo más posible a la leche materna. A veces, los padres se encuentran perdidos entre esta multitud de opciones. Cada fórmula infantil tiene sus propias ventajas e inconvenientes, así que no hay que cambiar así como así. Tu médico, pediatra o farmacéutico están ahí para ayudarte y orientarte en tu elección.
Es importante recordar que todas estas leches están sujetas a una estricta directiva europea. Por tanto, los fabricantes sólo pueden variar la proporción de determinados ingredientes en función de aquello a lo que quieran dar prioridad.
La leche de 2ᵉ edad es un preparado para lactantes que sucede a la leche de 1ᵉʳ edad o a la lactancia materna. Está destinada a los lactantes a partir del momento en que una de las comidas de su día está totalmente diversificada, es decir, sin leche. Sin embargo, nunca debe ofrecerse antes de los 4 meses, de acuerdo con las recomendaciones pediátricas.
Esta leche está formulada para cubrir las necesidades nutricionales específicas de los bebés que han crecido y cuyas necesidades cambian con la introducción de nuevos alimentos. Por lo tanto, contribuye a proporcionar un aporte equilibrado de nutrientes esenciales, manteniendo al mismo tiempo una base láctea en la alimentación diaria.
Aunque la composición de las leches de 2ᵉ años es similar a la de las leches de 1ᵉʳ años, se realizan ajustes para satisfacer las necesidades nutricionales de los bebés en fase de diversificación.
La leche de 2ᵉ edad contiene una concentración óptima de vitaminas y minerales, esenciales para el crecimiento:
Algunas leches de 2ᵉ edad incluyen prebióticos y probióticos para favorecer una microbiota intestinal sana, mejorar la digestión y reforzar las defensas inmunitarias naturales.
La leche de 2ᵉ edad es un alimento clave en una diversificación dietética bien equilibrada. Entre sus beneficios destacan:
La elección de la leche de 2ᵉ edad depende de las necesidades específicas de tu bebé. Aquí tienes algunas recomendaciones basadas en las características particulares de tu hijo:
Soin-et-Nature ofrece una amplia gama de fórmulas infantiles para satisfacer las necesidades nutricionales de los lactantes y niños pequeños en todas las etapas de su desarrollo. Estas son las principales categorías disponibles:
Estas fórmulas infantiles disponibles en Soin-et-Nature están diseñadas para garantizar la seguridad y la salud de los bebés, al tiempo que cumplen estrictas normas de calidad y nutrición.