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El síndrome del intestino irritable, que también se llama colopatía funcional, es muy común. Es una anormalidad del funcionamiento del tracto digestivo que puede ser crónica. Se caracteriza por episodios cortos de estreñimiento y heces blandas, acompañadas en la mayoría de los casos de dolor abdominal.
El síndrome del intestino irritable no se considera una enfermedad porque no hay causas médicas reales. Sin embargo, al manifestarse crónicamente puede tener una influencia muy negativa en la calidad de vida, en la moral.
Este síndrome es muy común y resulta de una hipersensibilidad del colon. El colon, o intestino grueso, se encuentra entre el intestino delgado y el recto y tiene la misión de completar la digestión de los alimentos mediante la reabsorción de líquidos y así participar en la formación de heces.
La colopatía funcional se caracteriza por episodios cortos de estreñimiento y heces blandas, acompañadas en la mayoría de los casos de dolor abdominal. Los dolores y los síntomas a menudo se asocian con trastornos psicológicos como el estrés, la ansiedad o la depresión.
Las personas con síndrome de colon irritable (SII) generalmente pueden controlar sus síntomas realizando ajustes en su estilo de vida. Una dieta saludable puede aliviar los síntomas. La fibra dietética, que se encuentra en panes y cereales integrales, frijoles, frutas y verduras, evita que las heces se vuelvan demasiado secas y promueve la defecación regular. Inicialmente, adoptar una dieta alta en fibra puede causar hinchazón y gases, pero esto desaparece luego de algunas semanas; también es posible aliviar estas molestias al cambiar gradualmente la cantidad de fibra en la dieta. También debe beber mucho, especialmente agua, para prevenir o reducir el estreñimiento.
Como el estrés puede causar la aparición de síntomas del SII, es importante saber cómo manejarlo mejor. A menudo se recomienda practicar ejercicios físicos y ejercicios de relajación (meditación, por ejemplo). Su médico también puede sugerirle que hable con un consejero para aprender a lidiar mejor con IBS. Si la ansiedad agrava sus síntomas, pregúntele a su médico cómo lidiar mejor con su condición.
El tratamiento farmacológico del SII solo se enfoca en los síntomas. Hay medicamentos disponibles para disminuir el tránsito de alimentos a través del tracto digestivo y para controlar la diarrea. Los laxantes a veces son útiles en casos de estreñimiento persistente, pero lo mejor es no volverse adicto a las deposiciones regulares. Los medicamentos antidiarreicos (por ejemplo, loperamida) pueden ayudar a las personas cuya diarrea es uno de los principales síntomas. Existen otros medicamentos disponibles y su médico puede analizarlos con usted.
Los probióticos son bacterias que viven normalmente en los intestinos y se encuentran en ciertos alimentos; por lo tanto, se consideran bacterias "buenas". Algunos estudios sugieren que el SII podría ser causado por un desequilibrio de las bacterias buenas en los intestinos. Los probióticos pueden ayudar a aliviar los síntomas que experimentan las personas con SII al restaurar este equilibrio.